Hermosas frases de Navidad para la Familia y Amigos
De a poco se aproximan las fiestas y aquí queremos inspirarte con lo que se llama el espíritu navideño ¿Pero qué es? No es una cuestión etérea, sino que tendría que convertirse en algo material: hablamos del amor, la empatía, la solidaridad, abnegación y todos los valores que busquen un mayor encuentro y respeto hacia los otros seres humanos. Una concordia universal, tan necesaria hoy y siempre. En esta ocasión, entonces, te mostramos hermosas frases de navidad para la familia y amigos. Como siempre, te traemos el mejor material. Muchas de las imágenes te encantarán ¡No te pierdas el posteo!
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«¡Qué rápido pasó el año», «¿Ya estamos cerca de las fiestas», suelen ser las palabras más remanidas en esta época. Sí, querido lector, ya se vienen las fiestas, por eso aquí desde hace días que venimos tratando de prolongar las vísperas navideñas. Porque si hay un espíritu navideño estaría bueno que no quedara circunscrito a dos días o un poco más. Solemos hablar de los valores de esta celebración, pero nos olvidamos de su verdadera aplicación y los reales beneficios que tendría ponerlos a prueba. Es una lección que debemos aprender: si los valores existen es porque los encarnamos. No fluyen en una suerte de cielo supraterrenal, para ser contemplados. No, es el hombre quien dispone de ellos y sin eso, todo se reduce a mera retórica. Entonces, para finalizar, decimos: que se extienda la Navidad en todos sus sentidos.
Y la Navidad es un hermoso momento para pasarla entre amigos y familiares, es decir, la gente conectada con nosotros afectivamente. Es algo típico de lo que genera felicidad: no podemos reducirlo a nosotros solos ¿Se imaginan abandonados en una ciudad, solos, frente al advenimiento de semejantes fechas? Seguramente no será lo mismo si vivimos esos momentos con nuestros seres queridos. Sí, la felicidad para ser se debe comulgar, compartir con todo el mundo. Es tan grande que sentimos que puede fluir por todas partes, que ellos, nuestra gente, podría aprovechar también.
Estamos con los que queremos estar o, por lo menos, tratamos de propender a ello. Naturalmente, a veces hay un sinnúmero de realidades que evita eso, pero por menos hay una inclinación al respecto. Nadie está fijo: a la larga, tal vez, nos dimos cuenta de que está a nuestro alrededor quien lo merece para nosotros, como nosotros con ellos. Es que una moral hedonista tendría que intentar eso: que todos los vínculos sean fluctuantes, de acuerdo al accionar de cada individuo. Quien se convierte en una verdadera carga para uno tendrá que ser colocado en otro sitio y quienes nos otorgan felicidad en un ambiente más cercano. Suele ser fuerte, pero a veces no nos damos cuenta que actuamos así. Incluso cuando al ser familia las cosas se complican. Pero no esta mal: hay que ser más hedonistas. Entonces que la Navidad te encuentre con tus seres queridos.
Dedicar los respetos y el espíritu navideño a todos los seres queridos, ese es el objetivo de este posteo. Es, en definitiva, un acto de deferencia con quienes queremos. La deferencia o amabilidad es muy importante, ya que indica algo hermoso y sustantivo: hoy pensé en ti, me preocupe por ti y aquí está el resultado de ello. Remarca que la otra persona es en su singularidad y no como parte del relieve, del paisaje mosaico de nuestra existencia. No, toma mucho relieve.
Esperamos, querido lector, que el material sea de tu agrado.